Ruta de los ánades (alavancos) - CAMBADOS

  La ruta de los ánades transcurre por la orilla de la ensenada desde el lugar de O Facho hasta Correlo, donde nos adentraremos en la desembocadura del río Umia para volver por el camino interior entre pinos y cultivos de albariño.

Datos técnicos

Inicio:  en  O Facho (Castrelo), Cambados

Fin: en el mismo lugar

Longitud: 3,5 km

Dificultad: baja

Tiempo estimado: 2 horas

Flora y fauna

El ánade real: Es el pato más común de Europa. En este espacio natural es sedentario y cría en las lagunas, zonas encharcadas y juncales. A esta población autóctona se le suman un buen número de invernantes que hacen del complejo intermareal uno de los hábitats más importantes de Galicia. Es frecuente encontrarlo en los postes y en los cables de electricidad en los márgenes de caminos y carreteras.

Las plantas halófilas: En las orillas inundadas diariamente por la pleamar, aparece una vegetación formada por plantas llamadas halófilas, es decir, adaptadas a los suelos salinos. Entre las más comunes destacan la “Sueda Marítima“ y “Sueda Vera“ y la verdolaga marítima “Hamione Portulacoides“.

El cuervo marino real o cormorán “Phalocrocorax Carbo": Presente en el espacio natural desde los primeros días de agosto, procede de las colonias de cría de Gran Bretaña, Noruega y la Bretaña Francesa. Se pasa el día sumergiéndose para pescar, y en su descanso permanece a menudo con las alas abiertas para secar su plumaje. En el verano los veremos volar hacia la isla de Ons, donde tienen sus dormideros.


Descripción de la ruta

Comenzaremos el recorrido en el lugar de O Facho, frente a la isla de A Toxa, muy cerca de A Toxa Pequena. En los primeros metros del itinerario, la presencia del hombre está muy patente. A la izquierda del cartel de inicio, encontraremos la caseta de la cofradía de mariscadores de O Grove, donde tiene lugar la pesada del marisco que se recoge en el banco natural que se extiende desde aquí hasta Cambados.

Pasaremos delante de un astillero y de un cocedero de marisco y de pescado. Acto seguido, llegaremos a un paso de madera que nos llevará por la playa ante una vegetación típicamente halófila, para continuar caminando por orillamar , entre pinos y algunos robles.

Al llegar a la punta de Correlo, veremos los diferentes islotes que se forman en la desembocadura del río Umia. Desde este lugar podremos ver, si la marea está baja, a las mariscadoras trabajando en la zona que queda en seco entre aves como los ánades, garzas, cormoranes y otras. Si la marea está alta, las aves ocuparán la orilla del estuario y los islotes, esperando un nuevo ciclo de la marea.

Regresaremos por el mismo camino al llegar al panel de identificación de aves. Desde aquí, siguiendo un sendero por el interior a través de cultivos de albariño, llegaremos a una pequeña carretera por la que deberemos continuar. Al final, tomando el camino que atraviesa un pinar, llegaremos al punto de partida