En la historia de nuestra bodega hay un hecho relevante y documentado: en 1928 se registra la marca Albariño de Fefiñanes. Un gesto pionero que establecía su íntima relación con el futuro. La confianza en un producto que casi un siglo después sigue alentando nuestra ya histórica pasión por el vino.
Bienvenidos a nuestras bodegas que desde una geografía privilegiada, un marco de histórica belleza y un espíritu de normas sencillas y austeras, trabaja incansablemente por refrendar la excelencia de sus productos.